miércoles, 29 de agosto de 2007

De coros, curas y caras


Mientras el coro mediático (mass media en su propia jerga) nos canta que la mortal Agnes Gonxha Bójaxhiu sobre la que se edificó el icono de Teresa de Calcuta anduvo en sus días dubitativa respecto de su fe cristiana, en mi pueblo, Albuñol, no pocos (y viceversa) vecinos/feligreses continuan gastando sus dudas en asunto no por jurídico menos canónico: la movilidad geográfica de los curas como prerrogativa arzobispal. Supongo que da sino para tesis, tesina y si no para teólogos, sindicólogos: ahí es nada la grada.
Si la coreada amiga de Diana de Gales reconfortó sus dudas con la ancestral terapia de la epístola, los vecinos/feligreses, quiza esclavos de su minuto de gloria, andan reconfortando las suyas con conatos de huelga de hambre, manifestación y Defensor del Pueblo. Es más, algunos estan dispuestos a abrazar la causa del ateismo (tal como suena) si su pastor en el futuro no es el que lo ha sido en estos últimos dos años. De creer en El a creer en él, piensa cualquiera, es recorrido tan temerario como idolátrico.
Por su parte, el Arzobispo de Granada, ante la conducción de sus infieles albuñolenses por caminos que entiende impropios del pueblo de Dios, ha decidido la suspensión de su propia conducción, privando de sacramentos y otras liturgias a todos los vecinos, justos y pecadores
Así, pues, urbi et orbi, los 63 kilometros cuadrados de Albuñol, son sacrificados en los altares de Vocento, Unedisa, Prisa y demás deidades a la mayor gloria de la “estulnoticia” y la “plebencia”. A ninguna le importa (pagadoras de los políticos que patrocinan y los anunciantes que las amamantan) ya las componendas municipales de Padre, Hija y Espiritu Laico (!y mira que fue pesebre del coro!), el pésimo estado de sus carreteras, el desorden urbanístico, la ausencia de estación depuradora de aguas, su deficit presupuestario, el ruinoso Colegio Público, el descenso de renta per cápita, su número de trabajadores municipales por habitante. !Ah, el cura de los senegaleses! ¿Y por que nó el cura de los lituanos, rumanos, marroquies, españoles, etc.? Mano de obra barata para mantener una agricultura sepultada en la fosa de la Gran Distribución Multinacional con las bendiciones de Coros, Curas y Caras.
Porque Cara y mucha es no reconocer que a la amplia mayoría del pueblo de Albuñol el mensaje del Cura Gabriel no ha llegado ni por su fe blanca (madridista, no paloma), Cara y mucha es que el Arzobispo, Pastor de Pastores, no venga, personalmente, a Albuñol a atender a sus fieles parroquianos que si comparten la política de traslados de su añosa y añeja multinacional, Cara y mucha es que el botón de muestra del Coro, “Ideal”, diga que “Albuñol no Come” con la surtida variedad de tapas de sus bares de la que dan cuenta, ahora sí, fieles parroquianos. Cara y mucha es que el Defensor del Pueblo de un Estado Laico se meta a árbitro de confesionario. ¿Y cuando, por ejemplo, los musulmanes no quieran a su imanes, !incauto!?. Cara y mucha es esta monarquía confesional de pancarta y pandereta, apenas útil tan sólo como cisterna de telediario.
En fin.... no aburro ... el morbotráfico se hizo Prensa y habito entre nosotros. !Loada sea Internet!

domingo, 26 de agosto de 2007

A propósito de los amos

A esta parte de la barra, se les ve de que van. De nítida imagen y mejor semejanza, andan que hunden, pisan esclavos y posan libres: jamás la mentira tuvo mejor estampa. Nos quieren como queramos, pero a sus números. Que salga la cuenta es la letra del cuento, lo demás, música celestial. De tanto meternos la burra de encuesta, tenemos el barro (gracias Miguel) hecho una birria. No saben ni multiplicar panes y peces, se meten a dividir penes y paces. !Son de lo que si hay!.
Nos miden por el maden in y nos marcan por si las moscas. Es sabido, la producción no sólo crea un objeto para el sujeto sino tambien un sujeto para el objeto (gracias Carlos). Asi, pues, como Pedro por su cosa, se nos suben a las barbas para bajarnos los humos que, probablemente, pasándonos por aro, admitirimos que nos oro todo lo que reluce. !Son, ya digo, de lo que si hay!.
Da gasto conocerlos, tan rectos, tan maravillados, tan seguros. En grupo, sobre nuestra grupa, se les ve felices, satisfechos. Nos miran y nos perdonan la vida. Son tan humanos que estan divinos. Se divierten para divertinos, se ayudan para ayudarnos, de tanto sacrificarse, es lógico, nos ven sacrificables. De puro puros, no deparan en peros, ignoran, incluso, que la corrupción de los cielos tuvo lugar el día en que el vinagre invadió los toneles y descompuso la colcha de las virgenes (gracias Rafaell). !Son, insisto, de lo que si hay!

Huyen de toda duda para no pillarse los dedos, tener las manos libres es imprescindible para estar entre los menos. Se sienten tan únicos que unifican sentimientos, se advierten tan llenos que nos llenan de advertencias, siempre dispuestos a hacer de tropas corazón como si en ello los fuese la veda. No se quejan, salvo por la caja, tienen bien aprendido que la pasta es el único caballo de la apocalipsis. De nuestros miedos hacen sus medios y de nuestros afanes sus fines, afinan tanto que encuentran lucro hasta en nuestras lacras. Han hecho el mundo mando y de los sueños señuelos, tan ebrios están de su obra que no nos sueltan la ubre. Convencidos de su alta cuna sólo aceptan la mejor cama. ¿Quién allí se arrojaría? (gracias Tristan). Son tan grandes hombres que dejan caer la carga sobre nuestros hombros ... Puestos a beber, embeben; puestos a sentir, disienten; puestos a escribir, prescriben. !Son, ya véis, de lo que si hay!